Mi lista de blogs

lunes, 28 de enero de 2019

Coincidencias

¡Vuelve Lisístrata!



Resultado de imagen de lisístrata

¡Huelga de sexo ante la desfachatez!


   Lisístrata, la protagonista del drama griego de Aristófanes (s. V a.E.C.), lidera la huelga de sexo de las mujeres sobre los soldados atenienses para parar la guerra del Peloponeso. Mezcla de ingenio, erotismo y firmeza, el método y la estratagema utilizada es inteligente y adecuada para aquel momento y su sociedad. Mérida seguro que acogerá en futuras ediciones de su Teatro Clásico diversas versiones de esta lucha natural entre dos visiones del mundo, paz, diálogo, ideas, frente a la violencia.
Resultado de imagen de absurdistan
Fotograma de Absurdistán.
   Hace tiempo, a las salas de cine llegó Absurdistán (2008), dirigida por Veit Helmer, comedia alegórica del género art-house que trata de cómo las mujeres de una mínima aldea también se embarcaban en una huelga de sexo para conseguir que los hombres contribuyeran a traer agua en un periodo de extrema sequía; una forma de presión para que salieran de su pasividad.
   Cierto sábado noche ante el televisor, en La 2 de TVE, veía con curiosidad otra huelga de sexo, La fuente de las mujeres, película francesa de 2011 dirigida por el director francés de origen rumano, Radu Mihaileanu, y protagonizada por Leïla Bekhti y Hafsia Herzi, ambientada en una aldea remota del Norte de África. Pareciendo un remake de la película alemana, por la traída de agua a la aldea, se condensan otras reflexiones sobre conceptos como Igualdad de Género, machismo, revisión del Corán, amén del Amor y la fertilidad dentro de este drama coral.
   Huelga decir, valga el juego de palabras, que estas visiones del Arte me llevaron a buscar si, la realidad más cercana, amparaba hechos reales donde la suma de la fuerza y voluntad de la mujer en pergeñar la historia, se había enfrentado a la inacción o falta de lógica del hombre en su devenir. Y he aquí como la red me trajo sucesivos hechos de ese tipo en el último cuarto de siglo.
   Colombia octubre de 1997. El jefe de la Fuerzas Militares del país, el general Manuel Bonnet, reclama públicamente una huelga de sexo entre las esposas y novias de los guerrilleros, narcotraficantes, y paramilitares, además de la vía diplomática, para alcanzar un alto el fuego. Los guerrilleros ridiculizaron las iniciativas, señalando que entre sus fuerzas se encontraban más de dos mil mujeres.
Resultado de imagen de Ellen Johnson Sirleaf
Ellen Johnson Sirleaf.
Presidenta de Liberia.
   En 2003, Liberia. La asociación Women of Liberia Mass Action for Peace organiza una protesta no violenta, con huelga sexual incluida. Se trata de conseguir la paz en el país, después de catorce años de conflicto. Curiosamente, poco después, una mujer llegaría a ser la primera presidenta en su historia: Ellen Johnson Sirleaf.

   De vuelta a Colombia, en septiembre de 2006, numerosas esposas y novias de los miembros de una banda de Pereira, inician la denominada "Huelga de piernas cruzadas" para frenar la violencia de las pandillas que habían provocado casi quinientas muertes en la región. Su portavoz, Jennifer Bayer, marcaba el hecho de que muchos miembros de pandillas habían participado en crímenes violentos para lograr reconocimiento y tener atractivo sexual. En los siguientes años la ciudad tuvo el mayor descenso de homicidios en Colombia, llegando a a bajar más de un veinticinco por ciento en 2010.
   En Kenia, abril de 2009, un grupo de mujeres mantienen abstinencia sexual durante una semana. Los damnificados son los políticos del país. Fue promovida por las esposas del Presidente y el Primer Ministro llegando a pagar incluso a las prostitutas sus ingresos perdidos. Objetivo: forzar a los rivales políticos a llegar a acuerdos.
   Ese mismo año en Irka (Turquía) las mujeres deciden protestar ante sus maridos por la escasez de agua en la localidad (el tema de los dos films de nuestro inicio en una realidad patente y patética).
Resultado de imagen de marleen temmerman
Marleen Temmeran.
Senadora flamenca.
   Saltando de continente, en Bélgica, febrero de 2011, la senadora socialista flamenca, Marleen Temmeran, propone una huelga de sexo con el objeto de presionar para la formación un nuevo Gobierno, tras ocho meses sin acuerdos. 
   Durante el verano de 2011 en Filipinas, las mujeres de una cooperativa costurera de Dado (Mindanao) imponen una semana de huelga de sexo con el objetivo de que terminara la violencia entre dos pueblos y se pudieran reconstruir.
 De vuelta a Colombia, ese mismo año, las mujeres del municipio de Barbacoas, departamento de Nariño, emprendieron una huelga de piernas cruzadas, que duró casi cuatro meses, con el objetivo de que se construyera una carretera. Aquí tratan de forzar a sus maridos que se sumaran a su reclamación para su construcción. El proyecto salió adelante con el apoyo del Ministro de Transporte.
   En Togo, durante 2012, las mujeres togolesas realizaron una huelga de sexo durante una semana para exigir la dimisión de Faure, Gnassingbé, presidente del país.
Resultado de imagen de josefina vázquez mota senadora
Josefina Vázquez.
   México, durante la campaña presidencial de 2012. Josefina Vázquez Mota, candidata del Partido Acción Nacional a la elección presidencial, de extracción conservadora, convocó a las mujeres del país a no dar Cuchi Cuchi, eufemismo divertido, a sus maridos si éstos se abstenían de hacerlo.
   Y he aquí que estos días ante las manifestaciones recientes, y trasnochadas e involucionistas, que han ido invadiendo hogares y calles por las fuerzas políticas de la derecha y ultraderecha españolas (Partido Popular y VOX), en el proceso de gobernabilidad de Andalucía, cabe preguntarnos si no fuera conveniente reivindicar, o esperar, que se manifieste de nuevo el espíritu de Lisístrata entre las mujeres que no quieran compartir lecho con quienes ejercen el menosprecio al hecho de ser mujer, u opción por otro sexo o sexualidad, y del concepto de violencia de género. Podría decirse que algunas mentes muestran inclinaciones subrepticias sobre la Violencia, cualquier tipo de Violencia, como forma de conseguir sus fines, cuales fueren.
   ¿La huelga sexual podría servir como despertador para ciertas mentes que retuercen la realidad? No lo sabremos posiblemente nunca, ni viene al caso incitarlo desde esta columna. Tan sólo traer a colación que, cuando se ha llevado a cabo, la reacción, si no intelectual, sí animal, ha llevado al hombre que sufre esa situación a enfrentarse entre sus propias fuerzas instintivas y las morales con resultados sorprendentes. Y esto sirve para pensar en las fuerzas ocultas de la naturaleza doblegada ante el hecho político y social.
   Lógicamente no contamos con que esas mujeres y hombres que militan en ciertos partidos involucionistas, y que han ido decantando su discurso hacia la vacuidad torticera sobre la reivindicación de tantos años -visibilizado en las millonarias manifestaciones del ocho de marzo del pasado año-, vieran tampoco con buenos ojos el film María Magdalena de Garth Davis. Muestra, trae, un nuevo concepto de mujer que desafía los vetos impuestos a su propio deseo, que se revela contra su propia familia, dentro del relato bíblico, que le lleva a enrolarse con el movimiento que lidera un "grupo subversivo" contra el poder romano. Estrenada durante la Semana Santa, seguro que aquella militancia ortodoxa de cánones preconciliares, en el ámbito eclesial no reconocieran su figura.
   Estos detractores de la lucha por la igualdad, traen confusión sobre Violencia de Género, y Violencia Doméstica, con la Violencia que sufren, en mínima cuantificación, algunos hombres a manos de mujeres. Y también traen, casi anteponiendo hilos visibles de manipulación, el maltrato animal, defendiendo los toros, la caza, y como traca final, el control, el cierre de las fronteras, al diferente, al que trate de llegar a nuestras costas, desesperado de su vida, a costa de cualquier precio, pero con los bolsillos vacíos; frente a la genuflexión ante el que tiene cuentas solventes.
   Huelga decir que basta ya de tanta miseria de valores, y vayámonos preparando para las huelgas de las renovadas Lisístratas.